chelín o chelím

    La palabra chelín/ chelím ¿cómo se escribe?¿No estás seguro de la manera correcta de escribir, en el momento de escribir entre escribir chelín o tal vez el término chelím? No te preocupes, aquí estamos para ayudarte. Son numerosas las personas que tienen la misma duda que tú, y pasa debido a que en castellano tanto chelín como chelím se pronuncian del mismo modo. A raíz de esta similitud a la hora de pronunciarse, es habitual sentir dudas en cuanto a cuál es el modo adecuado de escribir esta palabra, si chelím o de la siguiente manera: chelín. Tranquilo, que no te haremos malgastar más tiempo en sacarte de dudas, entre chelím y chelín, el modo adecuado de escribir esta palabra es: chelín. Además de ofrecerte esta respuesta que estabas buscando, nos gustaría ofrecerte otros aportes para cuando te encuentres con dudas con respecto a en qué oportunidades se escribe ‘g’ y en qué otras se debe escribir ‘j’. De ese modo cada vez tendrás menos dudas del tipo ‘¿Se escribe chelín o quizá es chelím?’

    chelín

    chelím

    Consejo para que logres escribir correctamente chelín

    Jamás te sientas dubitativo entre la palabra chelín y el término chelím cuando quieras escribir, dado que solo hay una manera posible de escribir esta palabra con corrección, y es: chelín. El término chelím simplemente no arroja ningún resultado cuando lo buscamos en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.

    Con la finalidad de que no vuelvas a tener dudas y recuerdes la forma en que es preciso escribir chelín, te aportamos la definición del diccionario:

  1. Unidad monetaria de Austria, sustituída por el euro desde el 2002.
  2. Unidad monetaria de Kenia.
  3. Unidad monetaria de Somalia.
  4. Unidad monetaria de Tanzania.
  5. Unidad monetaria de Uganda.
  6. Antigua unidad monetaria británica usada hasta 1970, equivalente a 12 peniques antiguos o a la vigésima parte de una libra esterlina. Ejemplo:
  7. «No tenía ni un solo pariente en Inglaterra y era, por tanto, libre como el viento. Al menos tan libre como permitieran serlo unos ingresos de once chelines y seis peniques al día.» Conan Doyle, Arthur (1887). «1.1. Mr. Sherlock Holmes», Estudio en Escarlata, trad. de editorial, Edimat, 34.