escorpión o excorpión

La palabra escorpión/ excorpión ¿lleva ‘g’ o ‘j’?¿Tienes dudas entre escribir el término escorpión o bien el vocablo excorpión? No te preocupes, te vamos a echar un cable. A menudo nos encontramos con muchas personas que sienten la misma duda que tú, y pasa porque en español tanto escorpión como excorpión se pronuncian igual. Por motivo de esta similitud en su sonido, es común tener dudas sobre cuál es la forma correcta de escribir este vocablo, hacerlo escribiendo excorpión o del siguiente modo: escorpión. No te queremos hacer perder más tiempo en sacarte de dudas, entre excorpión y escorpión, la manera adecuada de escribir esta palabra es: escorpión. A parte de darte esta respuesta que estabas solicitando, nos agradará ofrecerte más aportaciones para aquellos momentos en que te surjan dudas acerca de en qué circunstancias se debe escribir ‘g’ y en qué otras se escribe ‘j’. De esta manera cada vez sentirás menos titubeo del tipo ‘¿Debería escribir escorpión o a lo mejor se escribe excorpión?’

Consejo para que escribas siempre bien escorpión

Nunca deberías dudar entre la palabra escorpión y la palabra excorpión cuando quieras escribir, debido a que solo hay una manera posible de escribir este término correctamente, y es: escorpión. El término excorpión simplemente no corresponde a ninguna palabra que se encuentre en el diccionario de la RAE.

Con el objetivo de que puedas acordarte siempre de la manera en que deberías escribir escorpión, pensamos que puede ayudarte la definición del diccionario:

(Orden Scorpiones) Cualquiera de unas 1500 especies de arácnidos caracterizados por dos fuertes pinzas, cuerpo alargado y dividido en dos secciones segmentadas, de las cuales la posterior está rematada por un aguijón venenoso. Son predadores nocturnos, predominantemente insectívoros, aunque el veneno de algunas especies es peligroso aún para el ser humano Sinónimo: alacrán

Antigua máquina de guerra, que debió su nombre a unas tenazas parecidas a las del escorpión1, con que agarraba las piedras o dardos que arrojaba para el ataque y defensa de plazas

Látigo de varias colas, cada una de ellas rematada por un gancho, que se usaba como instrumento de tortura

Jugada de fútbol consistente en saltar hacia delante con el cuerpo horizontal y, estando en el aire, golpear la pelota con los dos talones o suelas