El término
gollete/
jollete ¿se escribe con la letra ‘g’ o con la letra ‘j’?¿No estás seguro de la forma acertada de escribir, en el momento de escribir entre escribir el término
gollete o a lo mejor escribir el vocablo
jollete? No te inquietes, podemos ayudarte. A menudo nos encontramos con muchas personas que experimentan una inseguridad similar, y pasa porque en español tanto
gollete como
jollete son muy similares en su pronunciación. A raíz de esta semejanza en la pronunciación, es frecuente dudar acerca de cuál es la manera adecuada de escribir esta palabra, hacerlo escribiendo
jollete o lo que debes hacer es escribir
gollete.
Como no deseamos desaprovechar más tiempo dando rodeos, entre
jollete y
gollete, la forma acertada de escribir esta palabra es:
gollete. Además de brindarte esta contestación que estabas buscando, desearíamos brindarte algunas aportaciones importantes para las situaciones en que te encuentres con dudas acerca de en qué oportunidades se debe escribir ‘g’ y en qué momentos se debe escribir ‘j’. De esta manera cada vez tendrás menos inseguridad del tipo ‘¿Debería escribir
gollete o quizá es
jollete?’
Propuesta para ayudarte a escribir siempre como es debido gollete
Nunca te sientas dubitativo entre la palabra gollete y el término jollete cuando quieras escribir, ya que solo existe una manera viable para escribir este término de forma correcta, y es: gollete. El término jollete sencillamente no se encuentra en el diccionario de la RAE.
Con la finalidad de que te sea más fácil recordar el modo en que se debe escribir gollete, te proporcionamos la definición del diccionario:
Área de la garganta que se une con la cabeza.[ 1] Relacionados: nuca , pescuezo .Tipo de cuello angosto que tienen ciertas botellas, garrafas, vasijas y artefactos (como las vainas de balas y proyectiles).[ 1] Ejemplo: "[...] y no te olvides de atar el pañito de hilo en el gollete para que no se derrame el vino.". Balcells, Jacqueline; Güiraldes, Ana María (1994). Juanita, Joven Patriota. Zig-Zag, 35.Tipo de cuello para el hábito de ciertos miembros de un monasterio (los donados o seglares).[ 1]
