marisma o marixma

    La palabra marisma/ marixma ¿se escribe con ‘g’ o con la letra ‘j’?¿Titubeas a la hora de decidir entre escribir marisma o a lo mejor la palabra marixma? No te inquietes, aquí encontrarás ayuda. Son muchas las personas que experimentan una inseguridad similar, y eso es debido a que en español tanto marisma como marixma son muy similares en su pronunciación. A causa de esta similitud en su fonología, es usual sentir dudas en cuanto a cuál es la forma adecuada de escribir este término, si como marixma o de la siguiente manera: marisma. No vamos a desperdiciar más tiempo en darte una respuesta, entre marixma y marisma, la forma acertada de escribir este vocablo es: marisma. A parte de brindarte esta respuesta que estabas buscando, sería para nosotros un placer mostrarte otros aportes para aquellos momentos en que sientas dudas acerca de en qué ocasiones se escribe ‘g’ y en qué otras se escribe ‘j’. De ese modo cada vez sentirás menos indecisión del tipo ‘¿Se escribe marisma o acaso es marixma?’

    marisma

    marixma

    Recomendación para ayudarte a escribir siempre como es debido marisma

    No te sientas dubitativo entre la palabra marisma y el término marixma cuando debas escribir, pues tan solo existe una manera viable de escribir esta palabra de forma correcta, y es: marisma. El término marixma simplemente no aparece en el diccionario de la RAE.

    Con el fin de que recuerdes mejor la manera en que deberías escribir marisma, te proporcionamos su definición del diccionario:

  1. Lago o cuerpo de agua formado por la inundación de un terreno costero con agua que redunda desde el mar. Este nombre implica necesariamente que hay alguna porción considerable de agua salada en la composición del líquido, lo cual es la principal diferencia entre la marisma y los humedales de agua dulce, como la ciénaga, el estero, y el pantano.
  2. Relacionados: litoral , estuario
  3. Ejemplo:
  4. «Caía la tarde. De Huelva llegaba un olor a marisma, a brea, a pescado.» Jiménez, Juan Ramón (1914). Platero y yo §XX.
  5. Ejemplo:
  6. « Por el tono parecía que ambos se expresaban con enfado, y aun casi con ira; pero no pude entender nada de lo que decían. ¶ Después se callaron, y creo que tomaron asiento, pues no los sentí acercarse más y hasta las aves se calmaron y volvieron a posarse sobre la marisma. ¶ Entonces me di cuenta de que estaba faltando a mi deber» Stevenson, Robert Louis (1883). La isla del tesoro, capítulo 14.
  7. Ejemplo:
  8. «En esta esquina de la calle de las Flores se ponían por la tarde los marineros, con sus trajes de paño de varios azules, en hazas, como el campo de octubre. Me acuerdo que me parecían inmensos; que, entre sus piernas, abiertas por la costumbre del mar, veía yo, allá abajo, el río, con sus listas paralelas de agua y de marisma, brillantes aquéllas, secas éstas y amarillas; con un lento bote en el encanto del otro brazo del río; con las violentas manchas coloradas en el cielo del poniente» Jiménez, Juan Ramón (1914). Platero y yo §CXVII.