La palabra
obligación/
hobligación ¿lleva ‘g’ o ‘j’?¿Estás indeciso entre escribir
obligación o a lo mejor escribir el vocablo
hobligación? No te preocupes, te podemos ayudar. Nos encontramos ante un gran número de personas que sienten cierto titubeo, y eso se debe a que en español tanto
obligación como
hobligación suenan del mismo modo. A raíz de esta semejanza en la pronunciación, es habitual no estar seguros de cuál es la manera adecuada de escribir esta palabra, si como
hobligación o de la siguiente forma
obligación.
Pero no queremos perder más tiempo dando rodeos, entre
hobligación y
obligación, la forma acertada de escribir este término es:
obligación. Amén de darte esta respuesta que solicitabas, nos gustaría ofrecerte otras aportaciones en los momentos en que te surjan dudas en relación con en qué ocasiones se debe escribir ‘g’ y en qué casos se debe escribir ‘j’. En consecuencia cada vez tendrás menos vacilación del tipo ‘¿Debería escribir
obligación o quizás debo escribir
hobligación?’
Propuesta para que logres escribir siempre correctamente obligación
Nunca deberías dudar entre el término obligación y la palabra hobligación cuando debas escribir, pues únicamente existe una forma viable de escribir esta palabra como es debido, y es: obligación. El término hobligación simplemente no aparece en el diccionario de la RAE.
Con la finalidad de que no vuelvas a tener dudas y recuerdes la forma en que se debe escribir obligación, queremos aportarte la definición del diccionario:
Aquello que hay que cumplir por responsabilidad.Exigencia moral que tiene que dirigir la libre voluntad.Circunstancia que impone a realizar o a no realizar algo.Correspondencia o gratitud que a alguien se le debe por algún favor recibido.Documento notarial o privado mediante el cual se reconoce una deuda y se establecen los requisitos para pagarla.Contrata de abastecimiento y el lugar donde se despacha el género contratado.[ 1] Obligaciones (En plural) Los deberes de uno; las cargas que sobre sí tiene.[ 1] Obligaciones (En plural) La familia que cada uno tiene que mantener, y particularmente la de los hijos y parientes.[ 2]