La forma correcta de
deshuesado/
desuesado ¿se tiene que escribir con ‘g’ o con ‘j’?¿Te sientes indeciso a la hora de escribir entre escribir
deshuesado o bien el término
desuesado? Tranquilizate, te podemos ayudar. Nos encontramos ante un gran número de personas que tienen la misma duda que tú, y eso es porque en español tanto
deshuesado como
desuesado suenan igual. A raíz de esta similitud en la pronunciación, es frecuente tener dudas sobre cuál es la manera adecuada de escribir esta palabra, si
desuesado o del siguiente modo:
deshuesado.
Como no deseamos desperdiciar más tiempo en darte una respuesta, entre
desuesado y
deshuesado, la manera adecuada de escribir este término es:
deshuesado. Amén de obsequiarte con esta respuesta que estabas buscando, desearíamos presentarte más aportaciones para cuando sientas dudas con respecto a en qué circunstancias se debe escribir ‘g’ y en qué casos se debe escribir ‘j’. De esta forma cada vez experimentarás menos titubeo del tipo ‘¿Se escribe
deshuesado o quizás debo escribir
desuesado?’
Propuesta para que logres escribir como es debido deshuesado
Nunca te sientas dubitativo entre la palabra deshuesado y el término desuesado cuando debas escribir, puesto que solo nos encontramos con una forma posible de escribir este término de forma correcta, y es: deshuesado. El término desuesado sencillamente no corresponde a ninguna palabra que se encuentre en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.
Con el propósito de que no se te olvide fácilmente la forma en que es preciso escribir deshuesado, queremos aportarte su definición del diccionario:
Participio de deshuesar Uso: se emplea también como adjetivoProceso y resultado de deshuesar animales o frutas. Ejemplo: «En el deshuesado, a partir de la fruta lavada y pelada se obtiene la separación de la pulpa y el hueso» . Sánchez, María Teresa (2003). Procesos de elaboración de alimentos y bebidas. Madrid: Mundi-Prensa y A. Madrid Vicente, p.437 [1]..Huesudo. Ejemplo: «Pero Valentin el deshuesado no poseía la irresistible alegría de sus predecesores» . Landre, Jean (1914). «Los bailes de la ópera en París», Mercurio. New Orleans: Mundi-Prensa y A. Madrid Vicente, vol. 6 núm. 29 p.129 [2]..