meseta o mezeta

    La forma correcta de meseta/ mezeta ¿lleva ‘g’ o ‘j’?¿Te sientes indeciso a la hora de escribir entre escribir meseta o bien la palabra mezeta? No te agobies, podemos echarte una mano. Existe un gran número de personas que experimentan cierto titubeo, y eso es debido a que en castellano tanto meseta como mezeta se pronuncian del mismo modo. Por motivo de este parecido a la hora de pronunciarse, es usual no estar seguros de cuál es la forma correcta de escribir este término, hacerlo escribiendo mezeta o como meseta. Pero no queremos desaprovechar más tiempo dando rodeos, entre mezeta y meseta, la forma adecuada de escribir esta palabra es: meseta. Además de obsequiarte con esta respuesta que estabas buscando, nos agradará hacerte algunas aportaciones más para aquellos momentos en que se te manifiesten dudas en relación con en qué circunstancias se escribe ‘g’ y en qué momentos se escribe ‘j’. De esta manera cada vez sentirás menos dudas del tipo ‘¿Debería escribir meseta o a lo mejor se escribe mezeta?’

    meseta

    mezeta

    Recomendación para que logres escribir como es debido meseta

    Jamás dudes entre el término meseta y la palabra mezeta cuando debas escribir, puesto que solo hay una manera viable para escribir este término con corrección, y es: meseta. El término mezeta simplemente no se encuentra en el diccionario de la RAE.

    Con la finalidad de que te sea más fácil recordar la manera en que debes escribir meseta, te aportamos la definición del diccionario:

  1. Extensión de terreno plano ubicada en cimas de una altura aproximada igual o mayor a 500 m sobre el nivel del mar.[ 1] Hipónimos: altiplanicie , altiplano , mesa . Ejemplo:
  2. «La superficie de la meseta es plana». Boman, Eric (1916) El Pucará de Los Sauces, página 147.
  3. Área horizontal más amplia que un peldaño en que termina uno de los tramos de las escaleras.[ 1] Ejemplo:
  4. «Dormitaban en la meseta de la escalera y en el recibimiento otros alguaciles y ministros». Alarcón, Pedro Antonio de (1874) El sombrero de tres picos, capítulo XXV, tercer párrafo.