La palabra
pelusa/
peluza ¿se tiene que escribir con ‘g’ o con la letra ‘j’?¿Sientes indecisión entre escribir el término
pelusa o bien escribir la palabra
peluza? No te agobies, aquí encontrarás ayuda. A menudo nos encontramos con muchas personas que tienen cierto titubeo, y eso es porque en español tanto
pelusa como
peluza tienen una pronunciación similar. A raíz de esta semejanza en su fonología, es usual no estar seguros de cuál es el modo correcto de escribir este vocablo, si
peluza o como
pelusa.
Pero no queremos desperdiciar más tiempo para aclarar tus dudas, entre
peluza y
pelusa, la manera adecuada de escribir esta palabra es:
pelusa. Además de darte esta respuesta que solicitabas, desearíamos brindarte otras aportaciones en los momentos en que sientas dudas acerca de en qué circunstancias se escribe ‘g’ y en qué otras se escribe ‘j’. De esta forma cada vez sentirás menos dudas del tipo ‘¿Debería escribir
pelusa o acaso es
peluza?’
Recomendación para ayudarte a escribir correctamente pelusa
Jamás dudes entre la palabra pelusa y el término peluza a la hora de escribir, puesto que solamente existe una forma viable de escribir este término de forma correcta, y es: pelusa. El término peluza simplemente no arroja ningún resultado cuando lo buscamos en el diccionario de la RAE.
Con la finalidad de que encuentres un sistema que te ayude a recordar el modo en que debes escribir pelusa, pensamos que puede ayudarte su definición del diccionario:
Pelo muy delgado y suave que recubre algunos vegetales y en especial la piel de las frutas. Sinónimos: pelusilla , vello Pelo muy delgado y suave que se desprende de ciertas telas. Sinónimo: pelusilla Pelo muy delgado y suave que cubre algunas partes de la piel de las personas. Sinónimos: pelusilla , vello Suciedad que se acumula bajo los muebles en forma de pequeñas aglomeraciones de filamentos con polvo. Sinónimo: tamo Envidia o celo infantil. Ámbito: España Sinónimo: pelusilla Niño de las clases pobres que vaga por las calles. Ámbito: Chile Ejemplos: «Ay! ... no tengo paz en ninguna parte/ para qué voy a decir una cosa por otra/ los pelusas del barrio me persiguen tirándome piedras/ hay que ser bien caído del catre/ para reírse de un pobre viejo zarrapastroso/ que no tiene ni dónde caerse muerto/ Si mi querido abuelo estuviera vivo/ yo no tendría que andar pidiendo limosna/ ¡otro gallo muy diferente me cantaría!» (Del poema "Canción para correr el sombrero" de Nicanor Parra [1])"―Anoche he visto a tres pelusas ―prosiguió Mika― Estos pelusas se acercaban cautelosos a un altar de la virgen María. Se quitaron sus gorras, se hincaron delante de la imagen. Se codeaban unos a otros. El más pequeño estiró su manita y arrebató una vela a la santa. Apagó la vela, metiósela en el bolsillo del pantalón y salió despavorido. Lo siguieron los otros." (Angurrientos. Juan Godoy. Nasciemnto. 1959. Página 90 [2])
