yugo o llugo

    La palabra yugo/ llugo ¿se tiene que escribir con la letra ‘g’ o con la letra ‘j’?¿No estás seguro de la manera correcta de escribir, a la hora de escribir entre escribir la palabra yugo o tal vez llugo? No te inquietes, aquí estamos para ayudarte. Nos encontramos ante un gran número de personas que sienten una inseguridad similar, y ocurre porque en español tanto yugo como llugo son muy similares en su pronunciación. A causa de este parecido en su sonido, es habitual tener dudas sobre cuál es la manera adecuada de escribir esta palabra, si llugo o de la siguiente forma yugo. Tranquilo, que no te haremos malgastar más tiempo en darte una respuesta, entre llugo y yugo, el modo adecuado de escribir esta palabra es: yugo. Además de darte esta respuesta que estabas buscando, es importante para nosotros presentarte otros aportes para aquellos momentos en que se te manifiesten dudas sobre en qué circunstancias se debe escribir ‘g’ y en qué otras se debe escribir ‘j’. De esta forma cada vez tendrás menos inseguridad del tipo ‘¿Debería escribir yugo o tal vez llugo?’

    yugo

    llugo

    Propuesta para escribir del modo correcto yugo

    Jamás debes dudar entre yugo y el término llugo cuando debas escribir, puesto que solamente hay una forma viable para escribir esta palabra correctamente, y es: yugo. La palabra llugo sencillamente no aparece en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.

    Con el propósito de que encuentres un sistema que te ayude a recordar la forma en que debes escribir yugo, pensamos que puede ayudarte la definición del diccionario:

  1. [ ʃu.ɣo ]  (AFI))
  2. Instrumento de madera que se coloca a los animales de tiro, en el cuello o en la cabeza, en el que se engancha el arado o el carro.
  3. Armazón de madera, de forma similar al instrumento anterior, que se coloca a las campanas para voltearlas.
  4. Dominio superior que obliga a obedecer.
  5. Carga pesada o atadura. Ejemplo:
  6. «¡Ay de mi, hijo! ¡Hacia qué yugos de esclavitud vamos, qué dueños tienen sus ojos puestos en nosotros!» Sófocles (1973 [440 a. C.]). «Ájax», Sofocles: Teatro completo, trad. de Julio Pallí Bonet, Bruguera, 70.
  7. Órgano en forma de cuernos usado en los aviones para gobernarlos de modo similar al volante de los automóviles.