aguamiel o haguamiel

    La palabra aguamiel/ haguamiel ¿lleva ‘g’ o ‘j’?¿Te sientes indeciso a la hora de escribir entre escribir el término aguamiel o bien escribir el término haguamiel? No te preocupes, te vamos a echar un cable. Son numerosas las personas que experimentan , como tú, esta duda, y eso se debe a que en castellano tanto aguamiel como haguamiel suenan igual. Debido a esta semejanza a nivel fonológico, es común tener dudas sobre cuál es la forma acertada de escribir este término, si como haguamiel o del siguiente modo: aguamiel. Tranquilo, que no te haremos malgastar más tiempo en sacarte de dudas, entre haguamiel y aguamiel, la forma acertada de escribir esta palabra es: aguamiel. Además de obsequiarte con esta contestación que estabas buscando, nos agradará mostrarte algunas aportaciones más para cuando sientas dudas en relación con en qué circunstancias se escribe ‘g’ y en qué otras se debe escribir ‘j’. De ese modo cada vez tendrás menos indecisión del tipo ‘¿Se escribe aguamiel o quizá es haguamiel?’

    aguamiel

    haguamiel

    Consejo para escribir siempre del modo correcto aguamiel

    Nunca dudes entre aguamiel y la palabra haguamiel cuando te veas en la necesidad de escribir, puesto que únicamente nos encontramos con una forma posible de escribir esta palabra con corrección, y es: aguamiel. La palabra haguamiel simplemente no aparece en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.

    Con el fin de que encuentres un sistema que te ayude a recordar cómo se debe escribir aguamiel, la definición del diccionario:

  1. Agua mezclada con alguna porción de miel.[ 1]
  2. Agua con caña de azúcar o papelón.[ 2] Ámbito: América
  3. Agua que se usó para despulpar el grano de café.[ 2] Ámbito: Honduras
  4. Jugo del maguey, que, fermentado, produce el pulque.[ 1] Ejemplo:
  5. «Y cuando XÓLOTL vio que ya se dirigían a matarlo, se puso a llorar con tanta desesperación que sus lágrimas parecían el aguamiel que nace de los magueyes. Tal era su dulzura.»  Mitos, fábulas y leyendas del antiguo México, ANTONIO DOMÍNGUEZ HIDALGO